miércoles, 29 de septiembre de 2010

TIERRA REMOVIDA


Tierra removida. No somos más que eso. En un movimiento caótico: un mechón de pelo, un agujero estropeado, una pizca de harina en el semáforo mientras espero un poco ida, una garganta escocida, un vientre que empuja contra el aire y lo convierte en su bobina, llega el viento y se enreda. Bolos está lloviendo de lo que no se dice, de lo que mordemos y nos perdemos. Entre tanto lugar, no hay espacio para encontrar la voz propia. El bolo se hace cada vez más grande. Enorme la indecisión bañada de una exquisita ironía. La circulación hace perder nuestra vista. Atentos pero idos por ellos, los Bolos. Y por donde miro; la mano con cecina, la esterilla sin hache, la molestia encendida, la rubia que atrapa, la contradicción hecha presa, el hocico que estrecho arranca la pupila, en tu ojo, en el mio, el olor que al acecho deviene más que música, un sólo ritmo: el sonido de un laberinto, la sombra tras los pies, el árbol adormecido, el insecto que aterriza, el gusano que estrangula, el animal que abrazamos, los iguales que arrancamos al son de un son diferente sin saber qué se está hablando ¿y bien?, la aguja extermina la fiebre escondida, abraza nuestro deseo y nos hace maravillas y el sueño que nos hace entre la desilusión y la risa un vaivén de recelos que ni enseñan ni avisan. Edificios chocando con un cielo enloquecedor. El sonido del auricular irrumpe. Alicia es hoy una transehúnte. De mi piel a tu piel, un grano es más que un grano arranca célula en la batalla, que si miras verás más porque siempre somos más que una forma que se adivina. Tierra removida. Si sólo pudiera ser canto, ahora mismo arranco, mirame como te miro, no soy diferente de ti. Estrújate en tu egoismo. Un vínculo enredado atrapado en su veneno una y mil veces rebentado. Hoy tuve un sueño: Lógica apareció enfrente de mí, cogió su mano y la metió en mi boca, haciendo la carne inmensa tras el paso para llegar a la entraña y unirse a ella con espanto. En el instinto más básico. La sensación de vacío es lo más parecido a la plenitud. ¿Puede existir la felicidad sin ningún tipo de dolor? LLanto. Removidas arenas, si rasco mi cuerpo abasto una huella que no es mía, ni es tuya, es el polvo que nos parió removido con pasión y mostrado con encanto. Desnuda. Una energía tan poderosa que va siempre hacia abajo y que nos hace raíces y crece hacia todos los lados, como la tormenta, el aire, el agua, el fuego y el rayo. Tierra removida.

4 comentarios:

  1. Te ha quedado muy bello este trabajo y creo que si no existiera el dolor no sabríamos de la felicidad. Un besote

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  2. Gracias Drac, yo opino lo mismo, deseo estés bien, un beso.

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  3. pasando a conocer el blog, me encanta el estilo que tiene oscuro, espero que me visites...saludos enormes!

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  4. Gracias por tu visita, eres bienvenida... Besos para ti :)

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