sábado, 27 de noviembre de 2010

ROSTRO ALEJADO


Rostro...Alejado...Un dibujo con un contorno esmaltado...Rostro que eres, universo más cercano...En el devenir del vaivén del son de las palabras...De tu boca...Tus ojos...Al moverse en su forma...Acontecen...Otro...Rostro...Extraño... Y te miro...Y es como si no te conociera de nada y la forma se pierde en su acolchado y se resquebraja como se resquebrajan las figuras de barro.
Rostro... miras, sale de adentro el yeso cocido para no destaparlo. Rostro...nuevo aconteces ante mis ojos como un dibujo de un viejo cuento entre olores a pergamino y dolor disecado. Tu rostro no se ha parido con el mismo aliento de vida. Y te me haces extraño. Me pierdo en tus mejillas, en dibujos de dedos entre tus pómulos apretados. Y recorro tu mandíbula, para en su péndulo colgarme hacia abajo...y al llegar a la comisura de tus labios ser saliente en tu boca y verme entre tus peldaños...que si navego en tu lengua, en tu vacio caigo...que si viajo en el aire que respiras en tu mar me arrastro...y al llegar a tus ojeras servirme de tus pestañas para acabar en tus barcos. Me miras y caigo dentro...traspaso tus terráceas córneas y entre tus bastones anclas ato. Ya reviene el gusto a arcilla, entre tu sangre, el movimiento...el movimiento del barro...Esculpido...Eres...Lejos un rostro...Cerca al hablarme...una escultura en movimiento...Diferente a cada paso...El tuyo, el mío...Rostros irreconocibles...Puesto las palabras no pueden esbozarlos...Puesto su movimiento es mucho más rápido...Rostros de agua...Huesos de barro...Y a fuego lento...Rostro de nuevo...Rostro Alejado....

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