QUE NADIE SE OLVIDE
El 8 de junio de 2017, un día antes de su 113ºaniversario, la prisión La Modelo de Barcelona se clausuró definitivamente. Hoy, La Modelo es un equipamiento de carácter sociocultural y polivalente, abierto a todo el mundo, sede de diversas actividades de carácter temporal para iniciar esta integración de la prisión en la ciudad. Es en este proceso de integración, donde dedico este poema a la Modelo, porque es importante no olvidar qué representa y simboliza la cárcel en esta sociedad, como herramienta coercitiva de toda libertad en la que los ricos nunca entran, los pobres nunca salen.
Que nadie se olvide,
que aquí hay paredes
que hablan de sangre,
que aquí hay paredes
que hablan de luchas,
paredes que saben
a gritos ahogados
de libertad.
Que nadie se olvide,
que aquí hay paredes
embotadas de pieles
arrebatadas
de toda su humanidad.
Paredes aglomeradas
de susurros de muchos
y de corazones escudos
de momentos desnudos
de hierros que mudo
acompañan toda soledad.
Que nadie se olvide,
que aquí hay paredes
que saben a alas cortadas
de plumas arrancadas
puertas de palabras encerradas
luces de miradas agachadas
espaldas a porrazos destripadas
vientres contraídos que no saben
ni dónde, ni cuándo
tendrán su final.
Que nadie se olvide,
que aquí,
entre estas paredes,
se pega,
se avasallan otras pieles
como vallas
se tortura
dejando toda dignidad desnuda
al grito de "no me rendiré"
y "ya no puedo más".
Que nadie se olvide,
que aquí,
se estremecen alientos,
se rompen labios
volviendo el latido cemento,
que aquí,
degollan sueños,
y despojan de toda vida
a aquellos que son sus dueños.
Alboroto,
apartado el aparato,
atascado, atrapado, aletargado,
atormentado, acorralado
el cuerpo,
golpeado y golpeado y golpeado y golpeado...
¡Basta ya!
Que nadie se olvide,
que aquí las paredes
tienen ojos,
ojos de carceleros,
ojos de médicos,
ojos de cómplices
que callan con su silencio
y gritan con sus granitos
desvestidos de despojos
todo lo que han visto y más allá.
Que nadie se olvide,
no soy una pieza de museo...
no soy una obra digna
de ninguna arquitectura que admirar
sino es la de que mis arcos
son los huesos de aquellos presos
que arrebatados de sus vidas
si acercas tus orejas
a mis paredes,
podrás escuchar.
Que nadie se olvide
que soy en verbo presente,
por mucho que en pasado
me quieran borrar.
Que la lucha no muera.
(16 Junio 2018)
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